FUE ABSUELTA LA MUJER DEL PRIMER CASO DE COVID-19 EN ROSARIO DE LERMA.

4 meses desde aquella noche de violencia e intolerancia en B°Islas Malvinas y denunciada por la presidenta del barrio.

Lucía, la joven mujer con COVID-19 que fue atacada con piedras por vecinos y luego debió huir resguardada por la policía porque le querían quemar la casa donde cumplía su aislamiento, fue sobreseída por la Justicia ante las denuncias de incumplimiento de la cuarentena.

Pasaron 4 meses desde aquella noche de violencia e intolerancia fogueada por sectores políticos que aún siembran discordia en la comunidad de Rosario de Lerma con 53 casos positivos de coronavirus acumulados en todo este tiempo.

Lucía y su prima Marta llegaron repatriadas. El examen había dado positivo, sin embargo, su prima y los 60 pasajeros del colectivo utilizado para el traslado de los repatriados de Buenos Aires a Salta, todos dieron negativo. Los familiares de la mujer también fueron negativos. Fue el quinto caso reportado a nivel provincial por aquel entonces y causó mucho revuelo. A tal punto llegó el nivel de paranoia colectiva que fue denunciada públicamente por el legislador provincial Sergio Ramos para que sea puesta ante la Justicia por haber mantenido reuniones siendo que estaba contagiada.

Una denuncia ante la Justicia se concretó. La presidenta del barrio Islas Malvinas aseguró que Lucía y su prima fueron vistas comprando en un almacén y luego en una reunión entre amigos.

En diálogo con El Tribuno la mujer reflejó su calvario: "Todo fue mentira, se demostró que nunca fui a comprar a ese almacén y no estuve en ninguna reunión de amigos. Fue todo provocado vaya a saber con qué fin. Fuimos sobreseídas por la Justicia este miércoles. Tuvimos que poner abogados y testigos. La mala intención generó un caos en mi familia y mi futuro. La gente me sigue indicando como la mujer del coronavirus".

“El conejillo de Indias”

El dinero de los tres meses que trabajó en el sur en el servicio doméstico debió gastarlo en pagar un abogado. Recurrió al dueño del almacén como testigo y de otros vecinos en el testimonio de confirmación de sus relatos.

Lucía estaba aislada en la vivienda de su tía en barrio Islas Malvinas. Debió ser socorrida por la policía y una ambulancia cuando intentaron quemarle la casa. De esas denuncias de violencia nadie declaró. El juzgado interviniente dejó sin efecto la acusación en su contra porque no había pruebas.



Autor: Enterate Rosario de Lerma

Fuente: https://www.facebook.com/4405RosarioDeLerma

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